Opinión
Hace poco tiempo que ha cambiado de dueños, en el 2012. Su carta es sencilla, pero con mucha calidad y con algunos platos distintos, muy innovadores, como la Tempura de Salmón con verduras, a la que añaden su crema casera de wasavi y los crujientes de langostinos con sésamo, delicioso. Su comida tradicional bien cocinada, como en casa. Sus postres son maravillosos, nosotros q somos de chocolate, las croquetas de chocolate con crema de castañas para volvernos locos y su brownie con crema de fresas, el mejor que hemos probado. El menú, está muy bien, como si fuese la carta, a 9 euros de diario y a 12 euros el fin de semana. Tienen además menús de noche para dos personas, platos rebajados para degustar con su caña o su copa de vino. Y muy destacables las tapas que dan de forma gratuita con la consumición, desde tostas de jamón serrano, queso y tomate, a tempura, tan rica como en carta. También destacar sus tortos rellenos, con rellenos distintos, a 4 euros, y con uno comes o cenas. El trato es familiar y el sitio acogedor. Se ha convertido en uno de nuestros lugares favoritos para ir los sábados noche, a la cena, o los domingos por la mañana al menú del día. Un lugar más que recomendable.