Opinión
En romano se unen la herencia de la cocina de la mamma italiana y la vanguardia de las más avanzadas técnicas de elaboración, con guiños a la cocina española. De hecho, el jamón ibérico 100% de bellota es uno de los estandartes de Romano.
Al frente del proyecto se encuentran los hermanos Tino y Manuel Marrón, que cuentan con más de 30 años de experiencia en el mundo de la hostelería, propietarios, entre otros, del Restaurante Piñera y El Cielo de Urrechu y Urrechu.
Romano es un espacio singular, cómodo y elegante, en el que el comensal se deja transportar a la Italia más auténtica a través de la experiencia culinaria.
“El diseño de Romano Ristorante se basa en la idea de reinventar de forma elegante y original el clasicismo, recuperando detalles de estilos que Italia dejó atrás pero que vuelven a estar de moda, el lado punk del imperio y la sofisticación del Renacimiento en un telón de fondo teatral”.
La decoración sorprende, una atrevida barra de remaches dorados y formas geométricas, un monumental horno tradicional, elegantes y espectaculares lámparas "Nebulosa", diseñadas con cadenas, que flotan sobre el techo azul cobalto… el color verde esperanza, el color de identidad que lo inunda todo de optimismo, serenidad, y recuerda la frescura del producto que llega al plato.
Ofrece platos de alta gastronomía italiana, en los que se equilibran la herencia y la modernidad de la cocina italiana y en los que prima la máxima frescura y calidad de sus ingredientes. Una síntesis de la tradicionalidad de la cocina italiana más artesanal aderezada con toques contemporáneos.
Cuenta con una Carta muy variada, que va desde platos más creativos y elaborados a otros más clásicos, como las pizzas cocinadas al horno de piedra por el maestro Pizzaiolo Ernesto Rosapepe.
El Chef Hipólito Vázquez elabora unos platos en los que la forma, el color y la textura intervienen matizando los sabores y aromas.