Opinión
Es un restaurante donde hemos comido muy bien y variado y por poco dinero, con un comedor muy acogedor y con un gusto exquisito en su decoración. Se nota que a la dueña le gusta la pintura y la fotografia, todo el esta decorado con obras de pintores asturianos
en un estilo moderno, y con fotografias de paisajes asturianos (en la parte que es sidreria). Tiene un carta muy variada donde puedes desde "picotear" hasta comer a la carta. Como postre te recomiendo la tarta de queso con arandanos y los frixuelos rellenos .....aunque tambien una copa de crema de avellana (aunque esta no esta disponible siempre. Se encuentra en la carretera general, a mitad del pueblo. El fin de semana puedes degustar un menu por 12 donde incluyen unas patatas rellenas buenisimas y casi siempre algo de comida de caza. Si vas te recomiendo el pote con compango casero y la carne de jabali guisado. "Pa chuparse los dedos"