Opinión
Restaurante antiguo y de mucha fama en Salinas. Nos habían hablado bien de él, aunque ya nos avisaron que era un poco caro.
La impresión general al llegar es de un lugar con solera, pero todo muy limpio, nos pusieron en el comedor que da a la playa con unas vistas muy bonitas. La comida está bien, la materia prima es de primera calidad, pero no espereis ninguna sofisticación, a mi en general me ha defraudado un poco, por 50 Euros por persona que pagamos, sin beber vino, solo bebimos 2 cervezas esperaba algo más.
La comida: de entrante pedimos unas gambas de huelva a la plancha (24 Euros) de platos principales solomillo al horno con puré de patatas (25 Euros) y lubina al cava (32 Euros). Los postres son muy flojos, de echo la tarta de almendra (4 Euros) y la tarta de milhojas (3 Euros) se parecen mucho en sabor y textura a las que venden en la pastelería de al lado de mi casa.
En total pagamos 97,70 Euros y por menos dinero he comido en sitios mejores, no creo que repita.